Desde su perspectiva, ¿cómo evalúa el panorama de inclusión financiera para mujeres en Ecuador?
En nuestro país con el apoyo público y privado, se logró consolidar la Estrategia Nacional de Inclusión Financiera de Ecuador (ENIF) 2020 - 2024, la misma que propone la provisión de servicios financieros sostenibles y de calidad hacia el empoderamiento del consumidor financiero mediante herramientas que faciliten un mejor manejo de las finanzas personales y contribuyan a incrementar su capacidad productiva.
Conforme los elementos transversales de la ENIF, el panorama de la inclusión financiera para la mujer se ha reforzado con un marco regulatorio favorable desde el sector popular y solidario, derivado de la propia estrategia de balance social y género, que se sostiene con contingentes esfuerzos por promover una política de educación financiera que fortalezca el rol y la gestión de la mujer como líderes y motivadoras de cambio.
Esta es una tarea definida como de construcción en construcción, hacia impulsar esquemas que fortalezcan la gobernanza y participación de la mujer en la toma de decisiones, la oferta de productos básicos y servicios financieros digitales hacia ellas; de la mano de acciones definidas en el fortalecimiento de la Economía Naranja, Violeta y Plateada; la Innovación y gestión de ecosistemas digitales; la integración de medios de pago, entre otros.
Los organismos de integración sin duda tienen un alcance importante sobre las instituciones financieras, en este sentido ¿cuál considera que se debería abordar desde estos espacios los temas de inclusión financiera y empoderamiento económico de las mujeres?
El rol de un organismo de integración tiene que ser fundamentalmente de incidencia, socialización y generación de espacios de construcción de diálogos. Tenemos como desafío el plantearnos que desde los sectores asociativos, productivos, MIPYMES emprendimientos y cooperativos, se puede consolidar un espacio de participación económica cada vez más fuerte en la economía del Ecuador, donde comprendamos que la inclusión financiera de la mujer es una prioridad, lo que implica concordantemente la necesidad de gestar una renovada visión de la política pública, hacia la transformación digital, la educación financiera y el correcto acceso, uso y visión de calidad de los servicios financieros, donde el espacio que generan los organismos de integración, son vitales para la construcción y debate de propuestas.
¿Cómo se podría mejorar la colaboración que existe entre las instituciones financieras y los organismos de integración para abordar estos temas?
Desde los organismos de Integración es necesario profundizar una estrategia ordenada y organizada de diálogo donde las mujeres se conviertan en gestoras de una renovada visión, a través de lo cual podamos crear incidencia hacia los actores de la política pública, fortaleciendo la idea de crear puentes de cooperación en el ámbito del buen gobierno cooperativo, recuperando con ello el factor de familiaridad que motivó la creación de los organismos de integración y que potencia nuestros vínculos para vivir la visión de consolidar la co-construcción normativa, vinculada a temas tan relevantes como la inclusión financiera de la mujer. La transparencia e integridad con la cual se manejen estos espacios permitirá también integrar a nuevos actores del sector dentro de alianzas estratégicas a nivel local, regional y nacional en lo que hemos denominado desde nuestra Unión como un Ecosistema Cooperativo.
¿Y con otros actores del sector, considerando tanto al ámbito público como el privado?
Concordante a lo expuesto anteriormente, es necesario primero crear un acuerdo nacional del sector siempre de la mano de una comunicación permanente y el desarrollo de espacios de diálogo que nos permitan conocernos mejor, haciendo énfasis en el principio de cooperación entre cooperativas con enfoque de género. Únicamente con este acuerdo, podremos poner en alto las necesidades del sector que se deben impulsar y defender desde la construcción de la política pública, donde se consolide los distintos liderazgos de la mujer cooperativa. Todo intento aislado de hacerlo únicamente será eso, un intento y un fracaso en el modelo integral de inclusión financiera.
Como Gerente en una Cooperativa de Ahorro y Crédito, ¿Cuál es el rol que deberían asumir las cooperativas para contribuir a la inclusión financiera de mujeres?
A nivel general las cooperativas deben fortalecer en su estructura de buen gobierno sus principios universales, con el propósito de gestar sus acciones de manera efectiva en los valores como la responsabilidad, la equidad, la solidaridad, pero sobre todo la participación.
Las cooperativas desde mi criterio deben asumir 4 compromisos básicos como es la participación universal, el compromiso estratégico, la gobernanza activa y la formación permanente y constante; factores que, al interrelacionarse, motivan la consolidación de los preceptos cooperativos y crea un ambiente favorable para el desarrollo de la mujer, mismo que puede ser construido, desarrollado, implementado y sobre todo valorado.
¿Tiene algún mensaje de empoderamiento para las mujeres que aspiran a roles de liderazgo en el sector financiero?
A nuestras líderes cooperativistas, capaces de transformar la realidad en base de su autoestima y confianza, les invito a resistir y persistir en la lucha que diariamente generan desde cada uno de sus espacios para construir un entorno cooperativo incluyente, donde nos motivemos desde la perspectiva de la gobernanza en participar activamente en la construcción de la igualdad con la firme convicción de que la fuerza de nuestras palabras puede cambiar no solo la perspectiva del entorno, sino la visión del mundo, tan solo si lo hacemos cooperando juntas. Que nuestra entrega, pasión y compromiso brindado en esta labor, sea la virtud que marque el sendero para transformar propositivamente la acción proactiva de las futuras generaciones.
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