La contribución de las ONG para mejorar los medios de vida de la población y el fortalecimiento de la EPS

Análisis
La contribución de las ONG para mejorar los medios de vida de la población y el fortalecimiento de la EPS

Estamos viviendo tiempos difíciles y contradictorios. Desde muchos sectores de la mayoría de la población se espera que el Estado resuelva los problemas de inseguridad, falta de empleo, pobreza, insalubridad, educación, salud, vivienda, etc. Desde la empresa privada también se espera que el Estado no frene la capacidad de producción, inversión, transformación, comercio nacional e internacional, finanzas, crecimiento económico y que las mayorías se incorporen en procesos de producción, transformación y consumo con mayores capacidades.

Desde las instancias de gobierno se espera que el sector privado genere recursos para extraer impuestos sobre estos para que complementariamente a los ingresos que obtiene el Estado de la explotación de los recursos naturales que nos pertenecen a todos, busque responder a la satisfacción de las necesidades de las mayorías. Estas expectativas no se cumplen porque cada sector defiende sus intereses, se generan espacios de poder, corrupción, exclusión, inequidades, que llevan a acrecentar los problemas sociales, políticos y económicos.

Es en ese contexto que varias ONG (organizaciones no gubernamentales – que trabajan en muchos campos que los gobiernos no atienden pero que buscan el bien común y la solución de algunos de los problemas de las mayorías), tanto a nivel latinoamericano como a nivel ecuatoriano, vienen promoviendo a lo largo de varias décadas, la creación de fuentes de trabajo y medios de vida para los sectores populares, familias, organizaciones y comunidades que se encuentran bajo la línea de pobreza ($2,8 por día), así como el fortalecimiento de lo que hemos llamado la economía popular y solidaria, a fin de lograr que disminuya la pobreza, se genere un desarrollo local y se mejoren las condiciones de vida de las mayorías.

Este trabajo, intenso, desafiante, arriesgado, valorado y a veces cuestionado, las ONG lo hacemos basados en principios y valores centrados en el bien común, la centralidad de la persona, los derechos humanos de todos, especialmente de los excluidos, los objetivos de desarrollo sostenibles (ODS), la construcción de una sociedad más justa y solidaria.

Para esto contamos con el apoyo de personas, instituciones, organismos internacionales que desde los países del "primer mundo" (y hasta de nuestro país) canalizan recursos (principalmente financieros) para solidarizarse con la población del "tercer mundo" y promover el desarrollo, pero sobre todo contamos con personal comprometido, con convicciones profundas, que pone su vida, inteligencia y trabajo al servicio de los más necesitados. En la práctica hay ONG más comprometidas y abiertas, con un estilo de servicio y ONG medio acomodadas y cerradas, con un estilo un tanto burocrático asistencial, pero todas buscando el bien común.

Nosotros como FEPP (Fondo Ecuatoriano Populorum Progressio) valoramos mucho el trabajo de tantas ONG en una diversidad de campos de servicio, particularmente aquellas que promueven las finanzas populares y solidarias y la dinamización de la economía popular y solidaria.

Nacimos en 1970 de la propuesta del Papa San Paulo VI en la Encíclica Populorum Progressio (1967) que desafiaba al mundo con la creación de un fondo que se constituya con los recursos que en lugar de destinarlos para armas y para las guerras, se los destine para el desarrollo integral de todos los pueblos, porque el desarrollo es el nuevo nombre de la paz. Esta propuesta no fue asumida mundialmente, pero si en unos pocos países.

Monseñor Rada creó el FEPP en Ecuador como un fondo de crédito para los campesinos pobres (indígenas, afros, montubios, mestizos) con la propuesta de desarrollo integral (pasar de condiciones de vida menos humanas a condiciones de vida más humanas). De una pequeña semilla fuimos creciendo a lo largo de los años convencidos siempre de que el crédito es un instrumento educativo, cultural (ligado estrechamente al ahorro), social, organizativo y hasta político, más que solo un instrumento financiero. Por eso, desde un inicio, lo complementamos con la capacitación (educación, formación profesional), la asistencia técnica (organizativa, agrícola, pecuaria, administrativo contable, comercial), y el apoyo en infraestructura y bienestar. Actualmente contamos con varias instancias especializadas y nos llamamos Grupo Social FEPP.

Hemos apoyado a los sectores populares con más 1200 millones de crédito para la producción agropecuaria, compra de tierras, creación y fortalecimiento de micro-empresas, construcción de vivienda, agroindustrias y comercio justo (como FEPP, luego como cooperativa CODESARROLLO, luego como banco); fortaleciendo a más de 500 estructuras financieras locales (EFL – pequeñas cajas y cooperativas de ahorro y crédito); apoyando a 14 redes provinciales de EFL. Estamos entre los fundadores de la RFD.

Profesionalizamos con FUNDER a más de 35.000 jóvenes y adultos en ramas como administración de micro empresas y EFL, producción agropecuaria, manejo de recursos naturales, artesanías, agroindustrias, construcciones y anexos, desarrollo local, educación financiera, con una formación modular y certificación ocupacional. Hemos apoyado a la constitución y funcionamiento de más de 2.600 organizaciones de base y 220 organizaciones de segundo grado; fortaleciendo capacidades de más de 6,000 líderes (as) y directivos. Hemos logrado que más de 63,000 hectáreas de tierra sean adquiridas por organizaciones campesinas, 74,000 legalizadas, 900,000 tituladas, para comunidades indígenas, montubias y afro ecuatorianas. Apoyamos a más de 23,000 SIPAS (Sistemas integrales de producción agropecuaria sostenible – fincas integrales), más de 1,900 microempresas agroindustriales comunitarias o asociativas, más de 700 familias – asociaciones que trabajan en comercio justo (con CAMARI) con ventas a nivel nacional y exportaciones de más de 4 millones anuales, más de 22 millones de árboles sembrados, 400,000 hectáreas con planes de manejo, 5,700 casas construidas, 127 escuelas, aulas y centros infantiles, 520 sistemas de agua sana y potable (con FEPPCONSTRUCCIONES), etc. Todo esto para generar fuentes de empleo y fortaleciendo la economía popular y solidaria.

En el plano de las finanzas solidarias, varias ONG siguen llegando con el crédito a las familias, grupos, asociaciones y comunidades, orientando su accionar a la creación de fuentes de empleo, a la adquisición de medios de vida y al fortalecimiento de la economía popular y solidaria. Igual que nosotros, tantas ONG siguen trabajando por promover una vida digna, por disminuir las brechas de inequidad, por superar los niveles de pobreza, por incluir en lo social, lo económico, lo financiero, lo político, lo cultural, a los excluidos por la historia, por los poderes políticos y económicos, por el individualismo capitalista, por la falta de solidaridad y de justicia.

Seguimos trabajando con entusiasmo, entrega y alegría, es nuestra forma de agradecer la vida.

Foto: Grupo social fepp